miércoles, 5 de septiembre de 2012

Quiero.

Porque yo solo te quiero aquí conmigo, quiero ver mi risa tonta reflejada en tus ojos, quiero que me mires cada día y me sonrías, quiero levantarme y verte ahí, durmiendo, a mi lado, quiero quererte y quiero necesitarte, quiero buscar tu mirada entre la gente y encontrarla, y sentirme protegida por ti, quiero tener miedo, miedo a perderte, a que no estés a mi lado, quiero que tu calmes ese miedo con un beso, quiero que me abraces y me digas que todo irá bien, quiero que me preguntes ¿que tal? cada día después del trabajo, quiero dormir abrazada a ti cada noche y quiero ver una peli tumbada sobre ti en el sofá cada domingo de lluvia, quiero pasear junto a ti por la playa mientras el mar acaricia nuestros pies, quiero que me hagas cosquillas asta que me falte la respiración, quiero que te mueras de celos cada vez que alguien me invite a tomar un café y quiero demostrarte que no tienes porque tener celos porque yo lo que quiero es a ti, simple y sencillamente, te quiero.


Improvisación.


A mí me gusta que las cosas surjan, que fluya la improvisación por todos los poros del cuerpo, deja que te mire, y que no sepa cómo escaparme del mundo. Prefiero no decírtelo y hacértelo. Prefiero ponerte que vestirte.Y no me culpes de que las cosas se nos vayan de las manos, cuando lo único que quiero es que lleguemos a las manos. Y perdona por la redundancia, pero no puedo pensar en otra cosa que no sea besarte. La culpa es de tus labios que no dejan de mirarme. Solo quiero que hagamos de esto lo mejor que haya visto nadie.
Perdóname si no sé quererte a medias la culpa no es de una cuando solo enamoras. Y lo sé, vamos a acabar con más códigos que la policía secreta. Nadie tiene el derecho a enamorarse si no está dispuesto a romper cada uno de sus yo jamás en la vida. Y yo jamás en la vida pensé que me engañarían tanto, como para creer en que siempre podría tener un bonito significado.


martes, 4 de septiembre de 2012

Lo odio todo de él.

-Odio todo de él. Su prepotencia, su cara, su pelo, odio su risa , odio la forma en la que me trata y odio su coche, su colonia y odio como me agarran por la cintura sus manos.
-¿Enserio odias todo eso de él?.
-Sí no sabes cuanto, no lo aguanto, lo odio con todas mis fuerzas.
-¿Quieres saber que es lo que más odio yo?.
-¿El qué?.
-Que hayamos quedado para tomarnos un café y que no hayas parado de hablar de él en toda la tarde. Que sea tu único tema de conversación y que en el fondo sepas tan bien como se yo que te encanta. Que te encanta su pelo, su cara, que adoras que te trate con prepotencia y que te dedique su mejor sonrisa. Te encanta ir de copilota en su coche y que sus manos acaricien tu cintura de modo que no te puedas resistir apasar la noche con él. Te encanta que se quede en tu ropa el olor a su colonia durante días y no podertelo sacar de tu cabeza. No lo odias ni un pelo.
- . . . 
-¿Por qué pones esa cara?¿Acaso es mentira todo lo que he dicho?.
-Odio que me conozcas tan bien.
-Y yo odio que seas tan estúpida, que te valores tan poco y que no des la cara, que no te enfrentes a la realidad y que no admitas que te encantaría despertarte a su lado todas las mañanas.
-Pero es tan complicado..
-Tu haces que sea complicado. A veces solo hace falta una chispa..