jueves, 5 de diciembre de 2013

De esa clase de personas.

Ella era de esa clase de personas a las que siempre veías sonriendo. Si mirabas su sonrisa, parecía feliz, en cambio, en sus ojos podías apreciar la tristeza de alguien que ha perdido hasta la esperanza. Vivía en un constante diciembre, frío y solitario, esperando unas navidades que nunca llegan. Era de esa clase de personas con la que la gente pasa un rato pero no se queda, no permanece nadie a su lado, camina sola. Se pasó su vida buscando un calor que nunca llegó, un hogar que nunca tuvo y un corazón que no mostrase cicatrices. Era una chica como otra cualquiera, pero estaba rota, desordenada, perdida, sin rumbo. Había llegado al final y no sabía el camino de vuelta a casa así que se quedó allí, vacía, sin hogar, sin nadie, sin nada.