martes, 8 de abril de 2014

Por ti, rubia.

Eres ese abrazo calentito en un mes de abril, ese sol en mi día gris, eres luna cuando me siento noche, eres amiga cuando me siento sola, eres hogar cuando llueve, eres frío en verano, eres esa mantita del sofá, eres esa canción que pone la piel de gallina, eres ese arbol en medio de la ciudad, eres esa luz en medio de la oscuridad, eres ese barquito en medio del mar, eres tú y soy yo, somos nosotras abrazadas en alguna acera, mientras emocionadas lloramos de felicidad, con una sonrisa sincera en la mirada y un reflejo casi perfecto en algún escaparate. Eres tú, esa persona que apareció de la nada hablando de magia, pero deja de hablar, sintamos la magia, la magia de ese abrazo único, porque tus ojos son tan profundos que podría perderme en ellos y olvidar el resto, entrar en ese pequeño mundo que eres tú y no salir jamás, quedarme a vivir en tu desorden emocional, entre tus te quieros y tus te echo de menos, encender una pequeña hoguera dentro de ti y calentarme las manos ahí, construir mi refugio y esconderme de las noches en vela, del insomnio y de mi misma. Podría nadar en el brillo de tus ojos, podría hacer surf en tu sonrisa, podría hacer escalada en tu pequeña nariz, podría practicar deportes de riesgo en ti, porque por ti, rubia, por ti cualquier riesgo es poco.